Coure recibe su nombre del metal Cobre, /CU/ en la tabla periódica de los elementos y Cuprum del latín. En tiempos antiguos era valorado por ser maleable y buen conductor del calor y en nuestros tiempos por ser un buen transmisor de energía.
La música de Coure es también moldeable y cambiante pero sin perder su esencia elemental, al igual que el metal del mismo nombre. La personalidad de la banda reside en mezclar bases de metal con pasajes progresivos donde el saxo bajo y la trompeta sustituyen a la voz para crear atmósferas que se acercan al Free Jazz y a la improvisación. Este disco es la primera grabación de estudio con la banda al completo, donde cada tema nos conduce por una emocionante carretera perdida hacia un futuro distópico post apocalíptico, lleno de ciudades abarrotadas de ruido y estupidez, gente que sobrevive bajo tierra en busca de metales preciados con los que ahogar su vacío y soledad, invocando a antiguos dioses que nunca llegan a escuchar sus plegarias.
Este disco es fruto de la maldición que comenzó en 2020 y nos hundió más en la esclavitud, donde se concentra una parte de la oscuridad que todos sufrimos desde entonces. |
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